Fortalecer las plantas frente al sol
Si plantas todos tus chiles en el exterior de un día para otro, te estarás privando del esfuerzo que has realizado hasta ahora con tus plántulas. El viento, la lluvia y el sol harían daño sin estar preparados. Antes hay que endurecer las plantas.
Acostumbrar a los chiles al sol, el viento y el clima
El motivo del endurecimiento es que el chile aún no está preparado para el duro clima exterior. Lo que falta es una cutícula. Se trata de una capa de cera cuya función es proteger contra la pérdida de agua por evaporación. También hace que el verde sea más resistente al viento y a la intemperie.
Además, existe un problema mucho más grave: la falta de protección solar. Normalmente no hay ninguna fuente de luz ultravioleta en el hogar. Además, la luz ultravioleta nociva sólo atraviesa los cristales de las ventanas en pequeña medida. Como tus guindillas no han estado expuestas hasta ahora a los agresivos rayos de onda corta, no es necesario crear ninguna protección.
Bajo el sol abrasador, las hojas se marchitaban a los pocos minutos debido a las quemaduras solares. Esto sorprende a muchos jóvenes jardineros. Al fin y al cabo, las plantas necesitan mucho sol y luz para realizar la fotosíntesis vital.
Las plantas precultivadas deben acostumbrarse primero a la luz solar directa. Durante la fase de habituación, las plantas forman una capa protectora natural, similar al bronceador.
Esto no sólo ocurre con el chile, sino también con otras hortalizas, como las tomateras.
¿Cuánto tiempo necesitan los chiles para endurecerse?
Las plantas de guindilla necesitan aproximadamente una semana para acostumbrarse al sol, el viento y las fluctuaciones de temperatura. A partir de abril, o mejor mayo, puede empezar a endurecerse. En abril, antes de los Santos del Hielo, asegúrate de volver a meter los chiles en el interior durante la noche debido a la amenaza de heladas nocturnas.
Algunos consejos sobre cómo proceder:
Primer día:
Por la mañana o temprano, durante una hora a la sombra en un lugar protegido del viento.
Día 2:
Mismo lugar, misma hora. Pero esta vez durante dos horas. No esperes al mediodía, porque es cuando el sol quema con más fuerza.
Día 3:
Tres horas de estancia al aire libre, a media sombra
Día 4:
Poner fuera durante cuatro horas. Esta vez la planta de hortalizas puede recibir unos minutos de luz solar directa.
Día 5:
Bueno, quién sabe cuánto tiempo puede estar la planta al sol hoy para endurecerse. Los que llevan la cuenta saben la respuesta: cinco horas.
Día 6:
Salir a primera hora de la tarde y permanecer allí hasta el anochecer.
Día 7:
Colocar en el jardín o en el balcón, controlar por la noche. Si la temperatura ha bajado demasiado y ha afectado a las plantas, se puede volver a introducir el chile en el interior.
¿Tienes un pulgar verde o rojo? ¿Qué experiencias has tenido endureciendo guindillas?